La literatira, la buena literatura, también te permite viajar, desplazarte a otros lugares, sentir experiencias nuevas. Con los libros de aventuras, montaña y exploración tenemos en Piedra de Toque una cita todos los sábados. El guía de estos viajes es Kiko Betelu, médico navarro, gran montañero y autor de ocho libros de montaña, uno de ellos el más vendido en castellano: «Los 14 ochomiles de Juanito Oiarzabal«.
Las montañas que nos interesan en Piedra de Toque no están formadas de roca y hielo, sino de pasión, aventura y valores. Son esas montañas que nos hemos fabricado en la monte los hombres a golpe de gestas, de leyendas, de retos. Y estas son las montañas que recorremos todas las semanas con Kiko. Muchas veces, el título que nos presenta es casi la excusa para compartir una conversación sobre esos lugares. El que os presento hoy es breve. Sin más unas pinceladas del libro. Otras veces, ya veréis, nos sirvirá para viajar por la apasionante historia del hombre y las montañas.
Estrellas en el Annapurna: un libro, bonito y denso, en el que Simone Moro hace referencia de forma personal a un “no ascenso” a la cara sur de esta cima en el año 1997. Y en el que fallecieron dos de sus amigos Anatoli Bukreev y Dimitri Sobolev. Una avalancha les sorprendió en el ascenso, Simone sobrevivió a duras penas, pero perdió a sus dos compañeros de cordada. Durante años estuvo marcado por este accidente en el que perdió no sólo a compañeros, sino a dos grandes amigos.
Kiko nos presenta a un himalayista de vanguardia, de los que inventan, de los que no se conforma con coleccionar ascensiones o repetir los que otros llevan casi un siglo realizando.
Estrellas en el Annapurna es un buen medio para conocer a un himalayista profesional que desde hace tiempo busca ascender las montañas más altas del planeta en invierno. El año pasado realizó la primera ascensión invernal al GII a temperaturas de menos 45 C, contra vientos como cuchillas y con un estilo muy puro: sin porteadores, ni oxígeno, ni cuerdas fijas. Un aventurero del siglo XXI que ha encontrado su sitio junto al gran desierto vertical que es el Himalaya pakistaní.