“Hemos regresado a Tinduf no por ser irresponsables y exponernos a nuevos secuestros, sino por ser responsables con la realidad del pueblo saharaui en estos campamentos por la violencia, tortura y genocidio que Marruecos realiza contra ellos”. Hoy queremos viajar hasta los campamentos saharauis en Tinduf, Argelia, para conocer la situación en la que viven sus habitantes y de qué manera dependen de la cooperación internacional para hacer frente al día a día. Nos guía Antonio Montoro, miembro del Consejo de Dirección de la ONG Mundu Bat, organización con experiencia en el terreno desde 1996 y a la que pertenecía Enric Gonyalons, uno de los tres cooperantes secuestrados durante nueve meses por una escisión de la rama magrebí de Al Quaeda. Hablamos con Antonio en Piedra de Toque el pasado lunes 13 de agosto, hoy lo compartimos con todos para recordar la existencia de los campos de refugiados de Tinduf con 37 años de historia y donde cada día que pasa supone una victoria para toda su población. El Gobierno español pidió a raíz de la liberación de los últimos cooperantes secuestrados el regreso inmediato de todos. A las pocas horas de regresar a España, las ONG con presencia en Tinduf se reafirmaron de que lo responsable era volver de forma inmediata. Ya llevan de nuevo en el terreno una semana.
El único favorecido con la salida de los cooperantes es el gobierno marroquí y el gran perjudicado es el pueblo saharaui. Los cooperantes formamos parte del paisaje y de la vida. Los habitantes de los campamentos dependen totalmente de la cooperación internacional. Para terminar con los secuestros no hay que evitar la presencia de cooperantes sino cumplir la resolución de las Naciones Unidas y convocar un Referéndum de Autonomía.