Los valles de Aure, Louron y el Sobrarbe ponen en valor los senderos por los que cientos de miles de personas huyeron a ambos lados de la frontera
El Pirineo central ha sido un gran testigo de la historia reciente a ambos lados de la frontera y también parte activa en sus momentos más trágicos. Durante años, cientos de miles de personas se lanzaron a sus senderos para poner a salvo sus vidas. Primero para huir de la Guerra Civil española y después del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial en Francia. Hoy es posible regresar sobre esas huellas gracias al esfuerzo de la Oficina de Turismo “Pyrenees 2 Vallees” formada por los valles de Aure, Louron y en colaboración con el Sobrarbe, en especial con los ayuntamientos de Bielsa y Ainsa, por diseñar nuevas experiencias con los Pirineos y la naturaleza como protagonistas.
Este invierno, presentan “Los Itinerarios de la Libertad” en forma de diferentes rutas para realizar junto a un guía de alta montaña y descubrir a través de rutas circulares no sólo la gran belleza del Pirineo central en invierno sino también las historias que esconden sus senderos. Y así, descubrir historias de los fugitivos franceses que desde el valle de Aure huyeron del régimen nazi como de los republicanos que desde el túnel de Bielsa pusieron fin a su persecución. Historias en forma de hospicio como el de Rioumajou en el que se compartía un código en función de cómo colgaban la colada para avisar de la presencia de tropas alemanas por la zona.
Esquí de travesía, memoria y amplios paisajes
Ahora se podrá volver a estos lugares con raquetas y esquí de travesía durante todo el invierno para ascender desde el puerto de Bielsa al Port Vieux (2.382 m.) a través de la amplia ladera del Pico Marioules hasta la cima del pico Aiguillettes (2.515 m.). Un paso ligado a la división número 43 de la infantería republicana que ofreció resistencia al avance de las tropas franquistas.
Tras esta ascensión, el sendero desciende hasta la entrada norte del túnel, un largo desfiladero y una cascada de hielo. Desde ahí se ascenderá de nuevo hacia las laderas del Puerto de Bielsa (2.434 m) y de ahí a la entrada sur. Esta parte de la ruta conecta también con las tropas de resistencia francesas, así como con los aviadores ingleses caídos durante la segunda Guerra Mundial..
Cinco horas de ruta, 700 metros de desnivel acumulado y una gran parte de la historia del siglo XIX recorrido con esquís junto a lo guías de Pyrenees Trekking.
Este nueva experiencia ha sido diseñada de manera conjunta entre la oficina comarcal de “Pyrenees 2 Vallees” y la agencia de viajes de aventura Pyrenees Trekking, con sede en Arreau y actividades por todo el Pirineo. Y se han inspirado en el trabajo de la Asociación Itinerarios Libertad Pirineos – Europa por recuperar senderos utilizados por los que escapaban de la Segunda Guerra Mundial y Guerra Civil por esta cordillera, así como por certificarlos ante el Consejo de Europa.