El fotoperiodista David Monfil nos guía en Piedra de Toque hasta Kibera, una barriada a las afueras de Nairobi en Kenia para acercarnos la historia de Mama Tunza, una empleada del hogar que un día encontró en el container de la basura un recién nacido. Sin pensárselo lo cogió y lo cuidó hasta encontrar a sus padres que nunca aparecieron. Así comenzaron a llegar personas pidiéndole ayuda que en realidad le dejaban sus hijos y desaparecían. Entonces decidió abrir en su propia casa un centro de acogida con las pocos medios con los que contaba. Más de década cuenta con 120 niños de entre 1 a 18 años y toda una cadena de favores entre las personas que han conocido su historia, los propios vecinos de esta barriada y alianzas internacionales para sacarlo adelante. David conoció el centro en un viaje por el país, decidió formar parte de esta cadena de favores y editar un documental para dar a conocer el rostro de Mama Tunza: el próximo 24 de enero presentará el Barcelona su trabajo final. El sábado pasado David visitó Piedra de Toque nos contó las necesidades actuales del orfanato, las historias de los niños que forman parte de él y cómo le ha cambiado a el encuentro con Mama Tunza. Pincha en el play y escucha la entrevista.

 

“El mundo es muy grande y con los viajes descubres que hay niños muriendo en las calles. Cuando llegas a casa caes en la cuenta de que vivimos con muchos excedentes de cosas materiales y redescubres la misión del fotoperiodismo de dar voz al que no se le oye. La historia de Mama Tunza me pareció muy necesaria y quise formar parte de su cadena de favores para apoyarla y que el mayor número de personas la puedan conocer”.