Cada una de las fotografías de Sergi Cámara grita sobre la dura realidad de las migraciones y el abuso a los derechos humanos en las explotaciones petrolíferas. Viajamos con él a través del visor de su cámara por Ecuador, Kenia y Guinea-Bissau. Queremos conocer esas tragedias silenciosas. Caminar con sus gentes. Lo hicimos hace unos meses en Piedra de Toque, ahora lo recupero para revivirlo.
Primera parada en la Amazonía ecuatoriana. A lo largo de este año se ha hecho pública la primera sentencia a favor de un pueblo y en contra de una empresa petrolífera como es Texaco-Chevron. La multinacional tendrá que pagar 9.500 millones de dólares por los daños causados en la salud de los pobladores de la Amazonía aunque poco es si se calcula la herida causada en la región.
Texaco descubrió en los años 70 petróleo en Ecuador, después llegó Repsol y Petrobrás que siguen trabajando en una zona protegida por la UNESCO. La imagen de la Amazonía es de tubos que roban su riqueza hacia Puerto Esperanza donde cargan su mercancía para llevársela a otros países.
Por el camino, tierras, pozos de agua, cultivos quedan contaminados para siempre condenando a la subsistencia a sus habitantes. Texaco nunca adoptó ninguna medida ambiental. Durante 30 años, contaminó ríos por los líquidos usados para tratar el petróleo.
La siguiente parada la realizamos en Guinea Bissau, la puerta de la cocaína a Europa. “El Gobierno y los militares, implicados. La policía judicial no cuenta con los recursos mínimos para combatirlos. Cobra 60 meses al mes, los narcotraficantes pagan 1.000 dólares y es fácil combatir”.
¿Cómo se retratan estos temas desde la cámara? Tendrás que escuchar el podcast completo.