Lo avisaron y han cumplido: recorrer Groenlandia, de norte a sur, en 32 días a través de 2.300 km arrastrando un trineo de más de 100 kg y ayudados por una vela de 14 metros, si es que sopla el viento. Y vaya si ha soplado. Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza ya están en casa ocho días antes de lo previsto. Son montañeros de palabra. Buscaban retos nuevos con las mismas dosis de aventura, exigencia y compromiso con las que han afrontado juntos el corredor Hornbein en el Everest, las tres cimas del Broad Peak o el pilar oeste del Makalu. Este año buscaban experiencias nuevas, «ochomiles» horizontales y demostrar que se pueden realizar todavía grandes aventuras. El sábado les daremos la bienvenida en Piedra de Toque_Onda Vasca. Hablaremos con ellos y conoceremos los detalles de este nuevo proyecto.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa junto sus patrocinadores en Bilbao. Dejando claro que esto sólo era la primera parte de su proyecto. Ahora queda lo más interesante: la Antártida. “Ésta era una experiencia nueva, en la que lo importante era aprender, y lo cierto es que hemos aprendido mucho: sobre la técnica del manejo de cometas, sobre la importancia de la nutrición y de la planificación previa, sobre la convivencia en un espacio muy reducido durante muchas horas, y sobre cómo seguir adelante a pesar de los problemas”, ha asegurado Alberto Iñurrategi visiblemente más delgado y con la mirada todavía rasgada de haber estado expuesto al helado viento de Groenlandia.
Acaban de deshacer las maletas para ya tienen claro que será por poco tiempo. En noviembre les espera la Antártida: 70 días de autonomía total en busca del Polo Sur por la «tierra de la Reina Maud». Una segunda etapa en la que también habrá espacio para la escalada en hielo y para seguir exponiendo el cuerpo a largas marchas de más de 13 horas de actividad y a temperaturas por debajo de los -30ºC. Y es que ya nos nos cabe duda de que cabe, y mucha, aventura más allá del Everest.
Foto: BAT Basque Team