Viajes sin maleta: Hind Chagraoui abandonó un día Kenitra, Marruecos, con 16 años para reunirse con su familia a la que no veía desde hacía 8 años. Tomó un autobús, reunió algunas pertenecías en un pequeña mochila y solicitó el visado francés. 13 años después recuerda ese día con emoción: “No sabía cuándo ni cómo regresaría a mi ciudad de nuevo. Dejé los estudios, a mis amigas, mi familia, mi vida y me marché”. A los tres días de llegar a Bilbao ya estaba trabajando. Ahora se siente casi más vasca que marroquí aunque no renuncia a su religión y costumbres. “La gente me pregunta por el velo: piensan que es una imposición de mi marido”. Hablamos entre risas de su experiencia, de cómo viaja una mujer árabe sola y nos guía también por su ciudad Kenitra, en el centro del país, al norte de los Atlas: “Un lugar obligatorio para los amantes del surf, el esquí y el pescado”. Escucha el podcast y descubre cómo se viaja sin maleta con Hind Chagraoui.
“Durante tres años viví con el corazón en un puño: no tenía papeles, no podía regresar a casa, tenía que trabajar mucho. Sólo recomiendo inmigrar si lo haces con la familia: es duro, te sientes solo y no sabes cómo puede terminar el viaje”